Después de un año de trabajo, una serie de eventos que no esperaba que la vida me presentara, el cambio repentino de proyecto laboral y unas ganas incontrolables de salir corriendo, tomé mi vuelo.
De nuevo ese sentimiento que había experimentado años atrás, me emocionaba la idea de volver a viajar sola, ahora más lejos y por mucho más tiempo.
Pretendía perderme 10 extraordinarios días en busca de auroras boreales en Islandía. La búsqueda no fue fácil y moverme por una isla nórdica en invierno yo sola y sin auto propio no fue como lo esperaba. Porque en realidad una parte de mi así lo deseaba o así lo necesitaba, tenia que enfrentarme a todos incluso a mi. Y , a la vez tenía que confiar en mi en lo que decidía, en lo que confiaba.
Mi principal objetivo fue fotografiar la isla y las auroras boreales que bailan sobre ella.
Desafortunada o afortunadamente las condiciones del clima solo me permitieron ver las nubes y sentir la ira de las tormentas de nieve, al menos tengo una excusa para volver.
Lo que encontré fue sorprendente.
De nuevo ese sentimiento que había experimentado años atrás, me emocionaba la idea de volver a viajar sola, ahora más lejos y por mucho más tiempo.
Pretendía perderme 10 extraordinarios días en busca de auroras boreales en Islandía. La búsqueda no fue fácil y moverme por una isla nórdica en invierno yo sola y sin auto propio no fue como lo esperaba. Porque en realidad una parte de mi así lo deseaba o así lo necesitaba, tenia que enfrentarme a todos incluso a mi. Y , a la vez tenía que confiar en mi en lo que decidía, en lo que confiaba.
Mi principal objetivo fue fotografiar la isla y las auroras boreales que bailan sobre ella.
Desafortunada o afortunadamente las condiciones del clima solo me permitieron ver las nubes y sentir la ira de las tormentas de nieve, al menos tengo una excusa para volver.
Lo que encontré fue sorprendente.